Siempre he creído que la mayor parte de los que se dicen políticos en Tabasco no son más que gente sin saber hacer política, pues basan su actuar en la búsqueda de satisfacer sus intereses personales, ya ni siquiera los de su grupo de apoyo, y qué decir de la gente que realmente necesita de personas capaces frente a los puestos públicos que para ello se han creado.
Mi detractor, ya que no se conformó con defender sus puntos de vista sino también aprovechó a ofenderme como persona y como profesional, respondió a uno de mis argumentos dándome la razón: “los políticos sólo buscan construir su destino”. Y sí, lo dije y lo sostengo, lamentablemente vivimos en un país donde los "políticos" no hacen caso a lo que digan de ellos... desafortunadamente sólo usan a la gente para servirse y enriquecerse, pues si realmente escucharan las críticas, las analizaran, sí podrían ser mejor visto ante los ojos no sólo de mi persona, sino de muchos que luego no tienen forma de expresarse.
Y aunque podría dar más detalle de la discusión no es el punto, sólo era de referencia para llegar a la idea de lo que me indujo a escribir este texto: la crítica. No me considero simpatizante de ningún partido, mucho menos defensor de ellos. Y como mexicano he ejercido mi derecho al voto. En ocasiones hasta votado por el propio PRI, pero como dicen por ahí, no sólo es sufragar por el partido sino por la persona. En fin.
Como no tengo preferencia por alguno de los partidos me puedo dar el gusto de criticar las acciones de la gente que se encuentra dirigiendo las diversas instancias públicas. Sin embargo, cuando se dice algo es con la idea de generar una respuesta positiva, un ligero cambio en la conducta. Pero debido a que muchos de los “políticos” no saben reaccionar a las críticas de manera adecuada creen que se les está dañando por encargo.
Las opiniones que expreso en las redes sociales son a título personal, ya que gracias a esos medios podemos decir lo que deseamos y lo que pensamos, pues hasta ahora son los espacios donde no han logrado manchar ese derecho que como mexicanos tenemos. Sin embargo, aunque no puedan corromper el mundo virtual sí son capaces de buscar las formas de amenazar, de tratar de parar las opiniones, de limitarnos.
Desde hace unos años he dicho que uno de los priístas no es de mis simpatías como político. Quizá como persona sea un gran personaje pero como titular de un cargo público ha dejado mucho que desear. Arropándose en excusas tontas escuda su fracaso que cada día se hace más evidente. Y también he dicho que es una persona repulsiva y ambiciosa, vengativa y sin la capacidad de aceptar la crítica, que en lugar de aceptarla, más se hunde y nos hunde.
Y aunque a partir de hoy deba mesurar mis comentarios hacia ese personaje no podrán cambiar mi forma de pensar. Aunque haya quien me diga que no sé de política, la verdad es que prefiero seguir siendo ignorante pero realista, siempre respetando las opiniones ajenas y sin apasionarme en cosas que no valen la pena. Prefiero decir las cosas como las percibo que hablar a como los interesados les parezca correcto, pues al final de cuentas mis opiniones son expresadas en lo que vivo, en lo que siento, en lo que percibo de la realidad y no en favores personales, pues lo que he logrado ha sido por mérito propio y no a base de compadrazgos y padrinazgos como ocurre con la mayoría de los defensores de los personajes institucionales.
Este año es decisivo para nuestro estado. Mi invitación es para que acudamos a las urnas. No te diré por quién votar pero sí te pediré que analices si tu voto estará dirigido a alguien que basa su trabajo pensando en su beneficio personal y de grupo, que pienses bien a quién quieres darle la oportunidad de estar en un espacio que es tan importante pero que en ocasiones no se aprovecha para buscar el mejoramiento de las masas. Quiero que reflexiones si hay que seguir alimentando las ansias de poder de pocas familias que han amasado fortuna a lo largo de décadas.
A la hora de votar podemos marcar un recuadro o anular el voto, pero la idea es no quedarse en casa esperando a que otros decidan por nosotros. Quizá nuestro sufragio no vaya a cambiar en mucho las cosas pero sí puede hacer una diferencia. Si realmente quieres a Tabasco date la oportunidad de reflexionar a quién quieres de gobernante. No desperdicies tu voto sin analizar a la persona que estará en el poder seis años. Este es el momento de poner un alto, de decir YA BASTA a lo mismo. Tú tienes en tus manos la decisión.
A partir de hoy mis comentarios en Twitter, por mi seguridad y la de los míos, deberán enfocarse a otros temas más importantes que la política, más bien, de ciertas figuras políticas, pero eso no me quitará de la cabeza que de 2007 a 2012 mi estado se ha hundido más, que se nos ha colocado en los primeros lugares de desempleo, de corrupción, de eventos como desalojos de personas, de compra de conciencias, de generarnos una imagen nacional de lo peor gracias a unas cuantas personas.
Sé que solo no podré cambiar la realidad pero al menos me conformo con contribuir con una semillita que espero pueda generar frutos en cierto plazo. Sé que no soy el único que piensa que la vida pública se puede mejorar y espero pronto se dé esa oportunidad. Por lo pronto sólo te pido: reflexiona qué es lo que quieres para ti y los tuyos en los próximos años.
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