Abigeato azota a Alcalde Mayor, Macuspana

TRECE CABEZAS de ganado aparecieron en la parcela de Medel Cabrera Reyes el pasado 22 de febrero.

ABIGEATO AZOTA A MACUSPANA

* Pobladores apelan al apoyo de las autoridades, específicamente de la PGJE * Relatan cómo este delito ha ido mermando la economía en su localidad 
* El pasado 22 de febrero fueron localizadas 13 reses robadas, y recabaron así, las pruebas para exigir justicia

GERSON NEGRIN

¿Hasta cuándo?, se preguntan habitantes de comunidades ubicadas en la zona sur del municipio Macuspana. Y es que el robo de ganado vacuno y equino se ha convertido en una pesadilla para los productores desde ya hace algunos años.

Apenas el pasado 22 de febrero, en el ejido Alcalde Mayor encontraron 13 semovientes en la parcela propiedad de la señora Leticia Paz Acosta y del señor Medel Cabrera Reyes, mismas que fueron hurtadas a pequeños ganaderos de comunidades cercanas.

Ante tal hecho, los afectados denunciaron ante las autoridades municipales, sin obtener mucho. Al tiempo, se informó del suceso a la Procuraduría General de Justicia (PGJE) para que acudieran los encargados de los asuntos de robo de ganado, relata uno de los testigos presenciales.

Debido a ello, y a petición de algunos afectados, se realizó la visita a la comunidad Alcalde Mayor para conocer el testimonio sobre el suceso. Al tiempo, las personas que decidieron hablar pidieron expresamente mantener sus nombres bajo anonimato debido a las represalias que pudieran derivarse del presente material periodístico, porque anteriormente las denuncias resultaban improcedentes por falta de pruebas, y en consecuencia, los cuatreros se vengaban.

EL SUCESO EN VOZ DE LOS HABITANTES

EL FIERRO ´LP' ya estaba puesto en las novillonas.

A decir de los lugareños, eran aproximadamente las 13:00 horas del sábado 22 de febrero cuando productores ganaderos recorrían las parcelas de la zona buscando reses que esa mañana ya no se encontraban en sus respectivas propiedades.

Relata uno de los testigos que “fue como a las 2 de la tarde cuando nos informaron que gente de Chinalito y Bonanza, que son vecinos de la comunidad, habían extraviado la noche anterior dos novillonas, las cuales se fueron a buscar. En el camino hacia Maluco se encontró una, digamos, casi tirado, pues no caminaba, pues el animal estaba maltratado.

Se dieron a la tarea, de ‘tirarse por derecho’, que decimos nosotros, aproximadamente 10 personas. Vinieron buscando por las parcelas, y en una de las que está a 300 metros hacia dentro de la carretera Bajadas Grandes - Alcalde Mayor detectaron la presencia de 13 novillonas en un lotecito en la parcela del señor Medel Cabrera Reyes”.

Con el hallazgo, lo primero que los afectados involucrados hicieron fue acudir ante las autoridades municipales correspondientes, so pena de no obtener mucho, debido a experiencias anteriores donde por “falta de pruebas” no se continuaba con el caso.

 “El reporte se dio aproximadamente a las cuatro de la tarde y ellos (ministeriales de Macuspana) llegaron como a las diez de la noche, pero no hicieron mucho.

“Ellos llegaron más tarde, casi de noche y casi no colaboraron con la comunidad. Desconocemos por qué”, comenta otro de los habitantes.

Prosigue: “Ellos según (actuaban) de acuerdo a la ley. Los habitantes estaban incómodos, enojados porque no se les hacía justicia. La cosa es que más tarde se informó a la Procuraduría de Justicia (PGJE) y recibieron unas indicaciones, pero para el día siguiente (domingo 23 de febrero)”.

INDIGNACIÓN Y MIEDO, COMÚN ENTRE LAS COMUNIDADES 

Durante un recorrido por las comunidades Alcalde Mayor, Chinalito, Bonanza, Maluco, Sitio Nuevo, Clemente Reyes, se pudo constatar que la molestia ante este tipo de situaciones es generalizada, pues muchos han sido víctima de una presunta banda dedicada al abigeato, la cual opera en toda la zona sur del municipio.

Aunque ninguno de los entrevistados quiso señalar directamente a alguna persona como miembro de tal grupo cuatrero, es un secreto a voces que la familia Paz Acosta es la principal sospechosa. “Los Paces”, responden los habitantes al preguntárseles quiénes han sembrado el terror en la zona, sin obtener nombres concisos.

POBLADORES estuvieron al pendiente de los semovientes.

Pero ante el suceso acaecido el pasado sábado 22 de febrero, uno de los entrevistados comentó que “el responsable es el dueño de la parcela. Tiene que declarar ante el Ministerio Público quiénes son los involucrados en el robo, así como la señora Leticia Paz”, pues la parte del terreno donde fueron hallados los animales es de ella.

Complementa el señalamiento otro de los testigos: “Los ejidatarios conocen que el señor Medel Cabrera Reyes le donó a su esposa Leticia Paz Acosta la mitad de su parcela, misma que ella exigió debido a la separación. Aquí los ejidatarios saben todo eso. Precisamente donde los animales fueron encontrados fue en el lado que ahora es de la señora”.

Además, los semovientes que habían sido robados aquella madrugada “ya estaban contramarcados con un nombre, con una marca ‘LP’, que los habitantes conocen pertenece a la señora Leticia Paz Acosta. Así que ella tiene que responder ante la autoridad. Los habitantes de Alcalde y todos los lugares afectados también exigen que se haga justicia”, afirma el entrevistado.

“Tienen marcado esos animales con su marca, ellos han de saber quiénes son. Esperamos que las autoridades puedan identificar quiénes conforman la banda, pues ya son años que tenemos con este problema”, dice esperanzado otro habitante.

MÁS DE 30 HORAS CUIDANDO RESES

Aunque el abigeato es un problema que se ha padecido desde hace ya varios años, afirman ejidatarios, no se había presentado una situación como ahora. Los robos eran perpetrados con poca frecuencia y las pruebas eran inexistentes. Por ello no podían hacer más.

EL ROBO de ganado ya es común en las comunidades.

Pero ahora fueron encontrados una docena de semovientes en una propiedad y de manera solidaria varios habitantes de las diversas comunas decidieron apostarse para vigilar que no fueran trasladadas a otro lugar, pues “la gente está indignada. Dos noches haciendo guardia desde el sábado a las dos de la tarde hasta el domingo en la medianoche”.

Relatan los testigos que a partir de conocerse el hecho se congregaron pobladores en la parcela del señor Medel Cabrera. “La gente esperó. Había en la parcela alrededor de 50 personas cuidando a los animales, entre habitantes de Chinalito, Clemente Reyes, Bonanza y Sitio Nuevo, entre ellos, los dueños de algunas cabezas encontradas. En la carretera también, había más de 50 personas de Alcalde Mayor. Estaban cuidando pues se temía que alguien de los involucrados pudiera llegar a hacer un escándalo, o a la fuerza querer sacar el ganado”.

Además de propietarios y pobladores, los delegados municipales estuvieron brindando su apoyo, pues las denuncias realizadas ante el municipio Macuspana no generaba la presencia de elementos judiciales, inclusive del agente ministerial que diera fe del suceso y se procediera con lo correspondiente.

“La gente se pasó toda la noche cuidando esos animales. Hasta el domingo casi en la noche fue cuando vinieron gente del MP e indicaron a las personas que reconocieron sus animales perdidos, con sus marcas (fierros registrados). Los dueños de las reses fueron aconsejados de ir a presentar su denuncia al municipio, a un juzgado nuevo -en el Centro de Justicia de Macuspana, inaugurado en septiembre del 2012-.

La indicación fue que esa tarde no iban a poder realizar ningún movimiento, sino hasta el lunes. Pero como a las 10 de la noche se informó al grupo que estaba en la carretera que un comandante -de Villahermosa- vendría a hacer entrega de los semovientes a quienes los habían ‘perdido’”.

La autoridad que acudió a tomar las pruebas y levantar acta de hechos insistió que es necesario contar con un fierro registrado ante la Asociación Ganadera Regional, pues así las denuncias por abigeato son procedentes. Inclusive, la PGJE en su sitio de Internet expresa como requisitos para estos hechos delictivos presentar original y copia de los documentos al demandar, así como constancia de registro del fierro del semoviente.

Así, las víctimas del presente suceso pudieron recuperar su ganado. Afirman los entrevistados que solo seis de las trece reses fueron entregadas, pues los otros dueños no aparecieron. Por ello, en la propiedad quedaron siete animales que no estaban identificados. “Esos animales quedaron a cargo del dueño de la parcela (Medel Cabrera Reyes) el cual no se apareció por temor a que se lo pudieran llevar (arrestado)”, narra uno de ellos.

Esa parcela por ahora quedó incautada, no se puede meter ni sacar algún tipo de ganado.

LAS RESES ya se encontraban "remarcadas". 

ABIGEATO, AZOTE EN TABASCO

El robo de ganado, vacuno y equino, principalmente, es un delito que Tabasco ha padecido a lo largo de su historia. Pero en la última década los casos van en aumento.

El pasado 19 de enero del presente, El Heraldo de Tabasco publicó la denuncia hecha por asociaciones ganaderas de la Región Ríos ante la PGJE. Argumentaron en aquel encuentro, que el abigeato los está golpeando muy fuerte.

Dieron cuenta que desde 2012 los municipios Balancán, Tenosique, Jonuta y Emiliano Zapata se ha visto afectado por el hurto de ganado. “Al menos dos mil 400 cabezas”, afirmaron, lo cual representa el 5% de la producción.

"Hay un robo excesivo de ganado, ha crecido mucho en temas porcentuales muy fuertes, por eso estamos poniendo nuestro granito de arena, es un cinco por ciento de la producción, el cual es un índice muy alto", expresaba aquel día el coordinador de la fracción del PRI en el Congreso, Eruviel Alonso Que.

A su vez, el presidente de la Asociación Ganadera de Tenosique, Baltazar Sánchez Fuentes manifestó: "esto es un cáncer que hemos tenido toda la vida, pero tampoco porque lo tenemos lo vamos a dejar, necesitamos que las autoridades actúen con la seriedad posible, porque estamos hablando de una pérdida de nueve mil reses, tan solo en Tenosique, en los últimos años".

Y aunque la Región Ríos ha resultado la más afectada por este delito, no es privativo de sus municipios. Macuspana, por su ubicación y cercanía con Palenque, Chiapas, así como con Jalapa, Jonuta y Emiliano Zapata, también ya se apuntala en número de casos.

Específicamente, las comunas mencionadas al inicio han visto incrementar el robo de ganado. “Ese problema lo ha sufrido el ejido de Alcalde Mayor desde hace mucho tiempo. Tiene la fama de que todo animal que se pierde en diferentes lugares, viene aquí, y ahora lo comprobaron”, expresa con indignación un poblador, al tiempo que otro agregó: “aquí ya quedó marcado como la zona de rateros”.

Con base en datos del Servicio Nacional de Seguridad pública (SNSP), los estados con mayor registro de robo de animales son: Chihuahua, Estado de México, Veracruz, Tabasco, Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Chiapas, Zacatecas, y Michoacán.

CÓMO OPERAN LOS CUATREROS

Al cuestionar a las fuentes sobre el modus operandi de la presunta banda “Los Paces”, respondieron que la extracción de las cabezas se presenta mayormente los fines de semana. Por las noches o madrugadas es cuando se meten en las parcelas y roban una o dos reses, o caballos.

“El caso de la extracción de animales ha sido con frecuencia desde hace muchos años atrás, no solo en el ejido Alcalde Mayor, sino de otros. Se han robado animales, se ha aliñado animales. Podemos decir un promedio de cinco a diez reses por mes”, asevera una de las víctimas.

En lo que va del 2013, el hurto sucede cada 15 días a lo mucho, inclusive menos. “Hemos sido y estamos ya aterrorizados. Vivimos en la incertidumbre por tener los animales y no saber en qué momento serán robados por personas ajenas”, manifiesta indignado un pequeño propietario.

- Están acabando con el patrimonio de nosotros los pobladores.

- Ya no estamos contentos pues lo que tenemos, de un momento a otro desaparece.

- Ya no estamos confiados. Lo poquito que tenemos y tratamos de reproducir y no nos dejan. Ahí es donde está el problema.

Esas son solo algunas de las tantas manifestaciones que pueden oírse entre los habitantes de tales comunidades. La indignación generalizada no es gratuita, toda vez que algunas víctimas relatan es triste y molesto llegar a su propiedad por la mañana y percatarse del robo.

Y es que no solo el hurto se da con los ‘animales en pie’ sino también han vivido casos donde las reses han sido aliñadas en la misma propiedad. Se llevan la carne y la comercializan, sólo dejan la piel y algunos restos. “Da rabia ver el monte lleno de sangre cuando llegamos por la madrugada a trabajar a nuestra parcela”, expresa una señora a la que por lo menos dos ocasiones han matado novillonas.

Inclusive, los mismos comerciantes de carne en la comunidad han resultado engañados. “El que roba vende a los que matan. Él inocente. Cómo va adivinar que le están ofreciendo ganado robado”, se pregunta al tiempo de responder la interrogante.

Es cuestionable que el traslado de reses sea tan fácil, sobre todo porque en la zona existen casetas de vigilancia. El embarque pudiera estar dándose con documentos falsificados. La pregunta aquí sería: hasta dónde se ha extendido esta red.

¿La corrupción ha alcanzado a las autoridades municipales?, es la interrogante común entre los pequeños ganaderos, pues no se explican el por qué no se ha actuado. Los pobladores sospechan quiénes conforman la banda, pero no tienen la capacidad de enfrentarse a ellos y desenmascararlos.

De hecho, durante el fin de semana pasado, mientras pobladores cuidaban los animales encontrados en la propiedad de Leticia Paz Acosta y Medel Cabrera Reyes, se rumoró que por la comunidad Medellín, perteneciente a Palenque, Chiapas, se estaban trasladando sesenta reses, igualmente hurtadas y por las mismas personas sospechosas del robo que presenciaban.

CUESTIONAN A LA POLICÍA MINISTERIAL DE MACUSPANA

Debido a experiencias anteriores, los ejidatarios poco confían de la policía del municipio Macuspana. Sospechan inclusive que las redes delictivas han contaminado a miembros de quienes se espera la impartición de justicia.

“En Macuspana no está bien la autoridad. Ya los afectados no quieren ir a las autoridades porque no actúan. Cuando ya encuentran sus animales negocian y piden información entre los mismos compañeros”, manifiestan decepcionados.

La justicia para los pobres pareciera no existe. Se han hecho denuncias pero no pasa nada. Lo peor, que cuando los malhechores se enteran ejercen venganza, “nos va peor”.

“No se ha dado la oportunidad de que la justicia haya agarrado a esas personas. No se ha hecho un juicio. Ahora es una gran oportunidad para que se dé un ejemplo a otras comunidades, pero necesitamos apoyo de las autoridades. La intervención de la PGJE para que dé indicaciones al municipio y puedan hacer las averiguaciones que ellos consideren y se aclare y se haga justicia contra los responsables de ese hecho”, exige un poblador.

En agosto de 2012, la procuraduría de justicia estatal acudió al poblado con el propósito de instruir a los habitantes sobre la prevención del delito. Allí, recabaron al menos doce denuncias; de ellas, dos por abigeato. La audiencia pública fue encabezada por el delegado regional José Trinidad Sánchez Noverola.

“EL CABRA”, PRINCIPAL SOSPECHOSO 

La familia Paz Acosta ha sido muy cuestionada en el poblado Alcalde Mayor. Diversas acusaciones rodean su actuar cotidiano. Los habitantes conocen de los problemas con los cuales se les ha relacionado.

Uno de los integrantes de esa familia es a quien los propios vecinos, inclusive pobladores de otras demarcaciones, identifican como principal operador de la banda cuatrera. Su nombre es José Cabrera Paz, alias ‘La Cabra’, precisamente es hijo de Leticia Paz Acosta y Medel Cabrera Reyes, dueños del terreno donde se encontraron las trece reses el pasado 22 de febrero.

AUMENTA INSEGURIDAD EN EL POBLADO

A decir de los habitantes, Alcalde Mayor ha sufrido no sólo del abigeato sino que últimamente el robo a casa-habitación está creciendo. Los asaltos en carretera también. Se meten en las viviendas y se llevan objetos, inclusive aves de corral.

“Vivimos en la incertidumbre; no tenemos plena seguridad. Pedimos que el presidente municipal (Víctor González Valerio) envíe más policías, que haya más vigilancia y seguridad pública”, exige un poblador.

JUSTICIA, PETICIÓN GENERALIZADA

Tras el suceso acaecido el pasado fin de semana en Alcalde Mayor, los vecinos circundantes y propios pobladores ansían justicia. El clamor ciudadano es que la ley se aplique contra quienes resulten responsables del abigeato y otros delitos.

“Pedimos a las autoridades superiores, al gobernador Arturo Núñez Jiménez y al procurador (Fernando Valenzuela Pernas) que tomen cartas en el asunto, para que podamos vivir ya en más tranquilidad, ya no tan aterrorizados. Ahora hay pruebas, se llevaron las pruebas y por eso esperamos que se logre llegar hasta las últimas y se descubran las razones y formas de cómo están operando esa gente aquí”, expresó uno de ellos.

“Ya la PGJE y el ministerial de Macuspana tienen los papeles y las pruebas contundentes de lo que aquí se llevaron. Fierros, tipo de ganados y cuántas reses y tipo de personas. Esperamos que la justicia se haga a favor de las personas pobres que solamente tienen dos o 3 o 5 reses, pues cuando van por la mañana a ver sus parcelas ya no tienen una o les faltan 2 animales”, continuó.

Demandan que las autoridades cumplan su encomienda, pues hasta el miércoles 27 de febrero no tenían información sobre la manera en que va a llegar el arreglo.

Es lo que estamos esperando, que el juez dictamine cuál es el paso a seguir de estos señores.  Esperamos la intervención de las autoridades porque no tenemos respuesta. Vinieron a liberar esos animales pero no tuvimos más. Esperamos que estos amigos (autoridades) le echen ganas”, manifestó dudoso otro de los testigos.

“El pueblo de Alcalde Mayor exige justicia. Queremos protección del Gobierno del Estado y de la Procuraduría, queremos estar satisfechos. ¿Qué va a pasar si no hay justicia? ¿Qué es lo que quieren las autoridades? ¿Que la gente se rebele?”, dejaron sus preguntas en el aire a las cuales esperan pronto tener respuesta.