Durante los comicios electorales del pasado 5 de julio se notó claramente que la imagen del actual Presidente de la República y sus políticas en pro de la seguridad nacional no fueron tan sólidas como el PAN esperaba. Por más que se usó la figura de la máxima autoridad del país en los promocionales del citado partido para asegurar la mayoría relativa en el Congreso de la Unión, los resultados marcan que la “popularidad” de Calderón no fue tan alta.
Asimismo se hizo presente el factor “indiferencias” (al menos en S.L.P.) donde el candidato del PRI, aun trabajando en gabinete panista, logró ocupar el cargo de Gobernador de aquella entidad. Las candidaturas de línea y los problemas al interior de los partidos no es buena forma de querer ganar. En política las alianzas y el saber perder deben ir de la mano para mantener el poder, pues las rupturas no llevan más que a divisionismos y pérdida de presencia en las esferas públicas.
Estas elecciones sirvieron también, para mostrar que la administración calderonista no está muy bien en imagen ante la opinión pública, pero sobre todo, ante la percepción que los mexicanos que decidieron confiar en el que fuera el “candidato del empleo”. Ahora se tendrá que redoblar esfuerzos para mejorar el trabajo y por consecuencia, la imagen institucional, pero además, habrá de hacerse una excelente negociación y un buen trabajo de Relaciones Públicas con los nuevos candidatos (mayoría priísta) para alcanzar los mejores acuerdos y un buen presupuesto para ejercer en los próximos años.
A nivel estatal la gente del gabinete debe ocuparse en analizar cuál ha sido el desempeño en las áreas que interesan a los tabasqueños, no sea que los resultados no sean favorables para el partido en el poder, pues uno nunca sabe cómo se puede reaccionar ante ciertas situaciones. Ahí está el caso de Sonora. Con un gobierno dirigido por el PRI durante décadas, este año el PAN ocupará la silla máxima de la entidad. Ahí se nota que los errores cuestan, y muy caros. Y todo por manejar mal una situación de crisis (el tan mencionado caso de la guardería infantil donde lamentablemente se perdieron muchas vidas), pues se quiera o no, alguien debe perder y esta vez le tocó al PRI. Pero al fin de cuentas, el poder iba a quedar en familia.
Asimismo se hizo presente el factor “indiferencias” (al menos en S.L.P.) donde el candidato del PRI, aun trabajando en gabinete panista, logró ocupar el cargo de Gobernador de aquella entidad. Las candidaturas de línea y los problemas al interior de los partidos no es buena forma de querer ganar. En política las alianzas y el saber perder deben ir de la mano para mantener el poder, pues las rupturas no llevan más que a divisionismos y pérdida de presencia en las esferas públicas.
Estas elecciones sirvieron también, para mostrar que la administración calderonista no está muy bien en imagen ante la opinión pública, pero sobre todo, ante la percepción que los mexicanos que decidieron confiar en el que fuera el “candidato del empleo”. Ahora se tendrá que redoblar esfuerzos para mejorar el trabajo y por consecuencia, la imagen institucional, pero además, habrá de hacerse una excelente negociación y un buen trabajo de Relaciones Públicas con los nuevos candidatos (mayoría priísta) para alcanzar los mejores acuerdos y un buen presupuesto para ejercer en los próximos años.
A nivel estatal la gente del gabinete debe ocuparse en analizar cuál ha sido el desempeño en las áreas que interesan a los tabasqueños, no sea que los resultados no sean favorables para el partido en el poder, pues uno nunca sabe cómo se puede reaccionar ante ciertas situaciones. Ahí está el caso de Sonora. Con un gobierno dirigido por el PRI durante décadas, este año el PAN ocupará la silla máxima de la entidad. Ahí se nota que los errores cuestan, y muy caros. Y todo por manejar mal una situación de crisis (el tan mencionado caso de la guardería infantil donde lamentablemente se perdieron muchas vidas), pues se quiera o no, alguien debe perder y esta vez le tocó al PRI. Pero al fin de cuentas, el poder iba a quedar en familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario